Impacto
En este apartado podrás encontrar el testimonio directo del
resultado de las acciones de modo inmediato y mediato que
realiza esta “Puerto Alun Asociacion Civil”, mediante el
aporte de su Equipo y colaboradores, pero nada seria posible
sin vos, protagonista de tu propia vida y de tu mismo cambio,
porque una vida sin el sufrimiento de las adicciones es
posible, aca esta el fiel reflejo, porque concretar tu
proyecto de vida, es viable, esto es el testimonio viviente
que SI SE PUEDE .
Permitirnos DARTE LA MANO, estamos dispuesto ayudarte a salir
de las adicciones.
Testimonio de José Luis - “Una historia de Superación y Esperanza”
Me llamo José Luis Vera, tengo 37 años y hoy soy
administrativo en Puerto Alun Asociación Civil.
Pero mi vida no siempre fue como la que llevo ahora.
De chico tuve una infancia común, como la de tantos: iniciar
en la escuela, transcurrir el jardín de infantes, la primaria,
jugar a la pelota con mis amigos, compartir los espacios de mi
casa y mi vida con mis padres, mis hermanos y mi abuela. Todo
era sencillo, sano, lleno de vida.
Sin embargo, a los 14 años probé por primera vez la droga. Fue
para “no quedar menos que los demás”. Ese momento, que parecía
insignificante, se convirtió en la puerta a un túnel oscuro
del que no pude salir durante muchos años.
Comencé a perder el control. Vendía mis cosas, luego las de mi
familia. Me alejaba de ellos, discutíamos todo el tiempo. Mi
cuerpo y mi mente se deterioraban. Entraba y salía de
hospitales, con internaciones que me daban apenas respiros.
Intentaba recuperarme, pero recaía. Y cada caída era peor que
la anterior. Sentía que no había salida.
En el año 2010, internado una vez más, mi mamá se enteró de un
lugar donde podía hacer un tratamiento: el Centro San Benito.
Ahí empezó mi camino de cambio. No fue fácil, tuve idas y
vueltas, pero aprendí a confiar, a perseverar y, finalmente,
logré sostener mi recuperación.
Terminar mi tratamiento fue como nacer de nuevo. Tuve que
empezar de cero: nuevas amistades, buscar trabajo, terminar la
secundaria. No fue fácil, sobre todo en lo laboral, donde me
sentía sin oportunidades. A veces estar lleno de dificultades,
incompatibilidades, para conseguir un trabajo y el prejuicio
social me pesaban mucho.
Fue entonces cuando me reencontré con personas que conocía de
San Benito, y me hablaron de Puerto Alun. Me invitaron primero
a SUMARME como voluntario, para acompañar a otros que estaban
donde yo alguna vez estuve. Ese fue un paso enorme. Tiempo
después, llegó la oportunidad de trabajar como administrativo,
con un contrato remunerado.
Hoy puedo decir que logré lo que soñaba: Tengo un trabajo
estable, estoy terminando mis estudios, puedo ayudar
económicamente a mis padres. Y, sobre todo, puedo devolver lo
que recibí, acompañando a otros que quieren salir de las
adicciones.
Cada día agradezco haber tomado la decisión de cambiar mi
vida.
A quienes están pasando por lo mismo que yo viví, les digo: sí
se puede. No bajen los brazos. Busquen ayuda, confíen en sus
familias y en ustedes mismos. A las familias, les pido que
nunca dejen de apoyar. Y a quienes ya han terminado un
tratamiento, sepan que existen lugares como Puerto Alun, que
no solo acompañan en el proceso, sino que también ofrecen
oportunidades para reinsertarse en la sociedad y cumplir
sueños.
Gracias a Puerto Alun, hoy vivo con esperanza, con dignidad y
con la certeza de que las segundas oportunidades existen.